Cien Fuegos lo vio nacer,
para después esparcer
su brillantísimo piano
por el mundo musical,
porqué para él
no hay barreras
que puedan derribar
su arte mágico.
Mientras esta tocando
la paz brillará
pues invita a cantar
y eso hace una amistad internacional.
Yo lo considero
El Rey de Los Pianistas,
el que más brillado
poniendo muy en alto
el nombre de Iberoamérica.
Simpánico y audaz,
como buen cubano
cae bien,
sabe al corazón llegar.
Y hasta improvisa
con la cara repleta de alegría,
jamás se equivoca,
sus acordes son de excelencia.
En su próspera carrera
más de viente cd´s lo avalan,
desde Atlanta
su arte nos engrandece.
Enrique es poeta,
su piano habla
los lenguajes universales del amor,
las emociones artísticas
de los pueblos latinos,
de las ciudades históricas
de Norteamérica y Europa.
La música, himno del alma,
eso el maestro lo entiende más que bien,
trato superembelesante
le ha sabido dar
a los ritimos caribeños y tropicales.
Por eso se le admira,
por eso se le quiere,
por ser el inciador
de una música globalizada
que todos los países saben apreciar.
Espero que un día
que no esté lejano,
pueda su genial mano estrechar,
y que estampe su autográfo
en alguno de sus 40 discos
que poseo.
Que dios le conceda
algunos años más con nosotros,
a este erudito y promotor
de melodías inmortales
llamado Enrique Chia.
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