Soy una vaquera, no tengo ninguna pena.
Cabalgo por la vereda ,viviendo la existencia plena,
¡amo montar y la naturaleza disfrutar!,
un suave trotar , mi caballo gobernar.
¡Nada tan bonito como galopar por la playa,
Por la orilla del mar ,belleza natural.
Me trepo a la silla, me gustar cabalgar sin prisa,
muy lentamente, con mi mente al detalle.
Me pongo mis botas, con las que me siento maravillosa,
mis piernas se ven hermosas, mientras las balanceo en los estribos de mi cabalgadura.
¡Tomo las riendas, aprieto las piernas,
Salgo como rayo hacia la aventura, con gran locura!.
¡Me apasiona ser vaquera, porque mi alma se hace bella,
mi espíritu se engrandece,
mi alma se expande,
es algo muy grande!.
¡Paso horas en mi cuaco, paseando por el campo,
me relajo y estoy al tanto del que hacer por el rancho!.
¡Brinco, salto y corro en el lomo del corcel,
Que muy fiel me ha de ser!.
En varias ocasiones dejo suelta la rienda,
Mi penco me lleva donde quiera,
Yo gozando de su esencia.
¡Que emoción más grande es ser vaquera,
Te llena de bellezas, de alegría infinita,
De grandes ilusiones,
Es un encanto, una motivación,
Que pasión te anima el corazón!.
¡Seré feliz montando,
Seguiré cabalgando,
Mientras admiro el entorno,
Que me llena de gozo!.
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